“Las camionetas de Benetton también participaron del operativo”

Fuente: Revista Cítrica /  http://www.revistacitrica.com/las-camionetas-de-benetton-tambien-participaron-del-operativo.html

Soraya Maicoño es testigo clave en la causa por la desaparición de Santiago Maldonado. El 1 de agosto la demoraron seis horas sobre la ruta 40, mientras Gendarmería reprimía la Pu Lof en Resistencia de Cushamen. Vio como Pablo Noceti, jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, pasó dos veces y con varias horas de diferencia, por el lugar.

Foto: Gustavo Zaninelli

“Las camionetas que circulaban también eran de la estancia Leleque de Benetton. Se metían en la comisaria, iban y venían, se volvían a meter en la estancia, iban al Pu Lof en resistencia. Ellos también daban órdenes, indicaciones. Estaban al corriente de lo que pasaba. Así que además de las camionetas de Gendarmería y de Noceti, también circulaban las de Benetton. Las camionetas de la estancia que entraban y salían eran dos. También pudimos ver eso el 10 de enero, cuando McDonald (Ronald, administrador general de las estancias de Benetton) prestó el camión de la estancia para llevar los caballos que nos habían secuestrado. De ese modo, pudimos ver eso de vuelta: que ellos eran parte del operativo”, cuenta Soraya Maicoño. Ella, junto a otras dos personas, fue demorada sobre la Ruta 40 hace un mes: exactamente el día en que la Gendarmería desapareció forzosamente a Santiago Maldonado. Ahora es testigo de esa causa.

Ese 1 de agosto partieron de urgencia hacia la Pu Lof en Resistencia de Cushamen porque “desde temprano estaban balaceando” “Salimos de acá a las 8 y llegamos a las 9. Ahí pudimos ver como la Gendarmería estaba hostigando completamente. Tenemos una guardia y a 80 metros una guardia vieja de la que la Gendarmería estaba entrando y saliendo constantemente. Lo que nosotros sentimos es que ahí estaban generando lo que el juez Otranto después denomina la flagrancia, una situación en donde por flagrancia la Gendarmería se ve obligada a actuar”, recapitula.

Cerca de las 10.30, con el auto se fueron rumbo a Esquel para informar sobre la represión pero su paso fue interrumpido por gendarmes. “Nos detienen a la altura de la Estancia de Leleque que es a la misma altura en que está la comisaria. Nos sacaron varias pertenencias, entre ellas los teléfonos, que nunca nos los devolvieron. Entre las 11.20 y las 11.30 vemos que salen las tres camionetas de Gendarmería corriendo con gran velocidad al Pu Lof en Resistencia. También pudimos ver como a eso de las 12.30, 1 de la tarde paró una camioneta de Gendarmería frente a nuestro auto y abrieron la caja de la camioneta. Ahí pudimos ver todas las cosas, machetes, hachas, motosierras, un cajón de herramientas, que habían secuestrado de la lof y cómo las cambiaron de camioneta. A eso de las 2 de la tarde, apareció Noceti en una camioneta que tenia luz led azul en la parrilla, algo que no habíamos visto en la zona y por eso nos llamó la atención. Ahí bajó un hombre alto, flaco, que le dio la mano a cada uno de los gendarmes”, sigue Maicoño.

“¿Usted me podría explicar por qué nos tienen acá detenidas, nos quitaron los papeles del auto, los documentos y nadie nos da explicaciones?”, encaró su compañera, también demorada, luego de que el funcionario nacional llegara del lado del Pu Lof Resistencia Cushamen y se presentara como jefe de gabinete del Ministerio de Seguridad. Él escupió su respuesta: “Las podemos tener seis horas si queremos”. Luego de tremenda contestación, se fue con rumbo a Esquel. La promesa se cumplió y la demora se contó en horas. “A las 4 de la tarde –continúa Maicoño- volvieron a aparecer los gendarmes por donde estábamos detenidas. Pararon a dos testigos. Ahí nos dijeron que era porque nos tenían que labrar un acta por una causa federal. Cuando consultamos por la caratula, el gendarme se hizo el que no recordaba la palabra. Nos requisan por segunda vez el auto, levantaron hasta los asientos. No sé qué buscaban”.

Apremios ilegales

Un camionero que pasaba por el punto en donde estaba demorada Maicoño fue quien llevó el mensaje a Esquel: “Soy Soraya, nos tienen detenidas desde hace dos horas, no sabemos qué va a pasar con nosotras pero lo peor es que no sabemos qué pasa en la Pu Lof”, había alcanzado a escribir. Pronto llegaron otras compañeras y organismos de Derechos Humanos. Otros grupos fueron al lugar de resistencia mapuche. Ahora sobre ella y las personas detenidas pesa una causa federal “por entorpecimiento. Ahora, ¿qué entorpecimos? No lo sabemos”, aclara. Por eso exige que se levante la causa y denuncian apremios ilegales por las horas de detención padecidas y el secuestro de elementos personales.